miércoles, 27 de octubre de 2010

INSOMNIO

se renueva el silencio

en máscaras de hueso en

linternas


la noche y su collar de estrellas

que me dejen dormir


las ventanas fulminan el bosque

pájaros que penden como arañas

del cielo


la trampa se renueva en espera

en silencio

de espinas de mujer bajo la almohada

martes, 26 de octubre de 2010

EN LA SIESTA DE PRIMAVERA

veo una lágrima que sacude el viento

y la mujer que pasea su perrito

para no llorar


tortugas bajo el mar que

llevan cartas


y una charla de ojos como centellas:


la revelación de tu palabra

fue el fósforo que muerde la sombra

miércoles, 20 de octubre de 2010

DE NOCHE

aquí regresa la noche


la danza de la lluvia y

tus pasos lejanos

tiernos

de cascabel


aquí regresa una estrella

cuando la crueldad de la mañana


me retiro


escondo las solapas de mi lamento

bajo la piel

bajo los párpados del sueño


me recluyo


y soy silencio

soy la nube que abraza la luna

A MEDIO CAMINO

este cansancio

sabor a tierra en los labios


esta mudez

de brote seco en el monte


quietud

la madera de los huesos esperando

un nombre


una carcajada en la cueva

una declaración de principios al fuego

las máscaras pendiendo de los árboles


los espejos


y siempre una voz nueva que regresa

del tiempo


siempre el lamento de las hojas

entre tanta muerte

entre tanto silencio


cansancio de maniquí en la vidriera de los días

cansancio del cigarrillo que se consume

olvidado

del vaso medio lleno

y la cerveza caliente


del gato que espera en la ventana

una noche de luciérnagas


y mientras tanto se rasca una oreja

ATARDECER DE LUNA


garabatos de luna me adormecen

me rarifican

me enmudecen


hasta el hartazgo


no quiero estos lobos en el pensamiento

ni esas estrellas de claveles secos en los bolsillos


quiero estar solo con mi sombra

bajo árboles que encienden las velas de sus copas

en la noche


mi noche de ojos grises

martes, 19 de octubre de 2010

DESPERTAR

debo desaparecer


(una pluma en los ojos

recrimina el silencio de la tarde)


en la escena del día

duele tanto lo que suceda


(tu nombre mi nombre como una espina

hasta desaparecer)


entonces


(¿entonces?)


los claveles de tus manos

acarician otros vientos


(me limito a despertar

y hacer)


viernes, 8 de octubre de 2010

SILLA ROTA


y si se rompe la silla y

caigo de nuca al suelo

qué importa


sacudiré el polvo de los pantalones

recogeré las palabras desperdigadas

como vidrios de un vaso roto


quizás me corte un dedo

y mientras bebo la gota de sangre

insulte

putee o fume un cigarrillo


hasta apagarme en el papel


vidrio molido en un vaso de vino

o un grillo en el bolsillo

que delate esta miseria

de ser


después de todo

una silla rota es como querer escribir

con un solo dedo

LAS NUBES

yendo y viniendo

buscando quizás

la muerte del día

la noche del nacimiento


yendo como una pluma

viniendo desde la nube


siendo nube alada y esperando

la caída la princesa el dragón

durmiendo

detrás de la puerta


viniendo para irme

lejos

en un trampolín donde espera

la muerte del día


fumo y espero en el paredón

yendo siempre entre acantilados de sirenas

yendo con los huesos entre las manos

y viniendo con una palabra

en los labios


yendo y viniendo entre nubes

como el viento

hasta que el soplo la ceniza el espejo

sean dos semanas de silencio

lunes, 4 de octubre de 2010

LUNES


recupera la forma

el agua después de la piedra

retrocede el temor


(tenía los ojos dibujados con susurro de noche

y mis dedos acariciaron el cuello

del miedo)


ascendí en el rayo de luna

para perder el cuerpo


en escalones de nubes

en escalones de estrellas


para perder el tiempo


sábado, 2 de octubre de 2010

FRÍO


el sol está lejos

más allá de las rejas de mis pestañas

el sol se ofrece

y más acá me quedo con las manos vacías

viernes, 1 de octubre de 2010

MUSA DE COLECTIVO


volví con una musa en los hombros

se me había pegado en el colectivo

tenía tanta cara triste que dije

me la llevo


tejía con dos agujitas de tiempo

la cuerda que pasaría por el cuello


una lágrima secaba a veces

y dije me llevo también la lágrima

por qué no


sobre el hombro murmurando un dolor

tirándome de la oreja

mi musa del crochet


dale que dale al tiempo

que ya tenía una red sobre el regazo

para qué más me dije


me llevo el regazo el tallo de sus dedos

y sueño con la caricia el descanso

sobre su pecho


mi pobre musa de colectivo

sacó una sola llavecita del bolso

cuando le tocó bajarse


era en una esquina con un árbol seco

CAFÉ PARÍS (las dos de la tarde)


levanto la vista y veo siempre lo mismo

detrás de la cortina

detrás del vidrio

los autos en fila

el paso lerdo desganado

el desengaño

de la gente


me vuelvo al cuaderno

al papel

al intento por decir en verso

qué decir


decir que ando solo y me busco

que fumo y hundo la trompa

en el café en la calle en los trenes


decir que estamos tan solos

decir si dios no existe entonces

no tengo ganas


apenas si escribo si pienso si extraño

apenas levanto las manos para encender los cigarrillos y dejar el lápiz y el cuaderno mirar siempre lo mismo detrás de la cortina detrás de los vidrios en el anonimato de tanta soledad


entonces mojar los labios

en agua

en algo

en café amargo cerveza whisky vino

en soda

para gritar con ganas y más fuerte


hasta que mi voz

tortuga que se resiste al abandono del caparazón

recorra el asfalto

como un rayo

como un trueno

martes, 28 de septiembre de 2010

REGRESO Y DESPEDIDA


Cuando regrese del desierto buscaré tu nombre

el agua limpia de tus manos

las estrellas que guían en la piel

el paso del navegante que nunca fui

ni seré


La sed de palabra hallará

una respuesta

cuando regrese del desierto y

quiebre las ventanas para dejarme

salir


Imitaré la roca

y echaré raíces a tus pies


Haré de cada pestaña una flor

y con un ramo en la mano

recordaré el desierto


Mis huellas unas huellas tus huellas

y bajo las plumas de mis pies

un espejo


Estará tu reflejo esperando

siempre mi sonrisa naufragada

mi llegada y despedida

cuando me llame con su grito la soledad del desierto

sábado, 25 de septiembre de 2010

ASCENSO DE PRIMAVERA


Dejo algunas palabras para el viento

para la madera que clava las uñas en la tierra

y asciende


Se tuerce

se anuda

(y sabia como el agua)

se bifurca libre de obstáculo


Dejo que pose un ala el pájaro

un canto derrame a la tierra

y vuele


Que dibuje huracanes de plumas

o un ramo de viento para prometer

la sonrisa


Para despertar

despabilar

la braza de la luciérnaga que da el salto

al vacío

viernes, 24 de septiembre de 2010

SIN CUERPO


De pronto me desarmo

y es la contemplación de un mar de pestañas

de una luna que es espejo de un cuerpo en la orilla


Me desarmo y me dejo desarmar

era tan frágil el suelo que aprendí lo que es volar

hacia abajo


Y una despedida que desarma

un beso y una mano que dice chau


Hasta pronto


Se lleva un hasta pronto y

otra incertidumbre de alas negras


Hasta pronto digo y me desarmo

cuando quiero rehacer los pasos que me llevan

me dejan en el camino y se caen los árboles

con su capullo de primavera


Qué frío hizo anoche

bajo la almohada oculté rencores

plumas de fotografías que no fueron

una lágrima quizás que nunca dejé caer

y un cuento


Hasta pronto dijiste mientras te ibas

porque volvieras

porque siempre volvieras mi Hasta Pronto


Hasta desarmarme por completo

y hacia allá los brazos

por aquí las piernas

a lo lejos mi cabeza de hombre de espuma


Dije hasta luego cuidate y

me desarmé en cenizas


Entre la multitud fui uno más

lunes, 23 de agosto de 2010

CAMPOS DE CENIZAS

El humo que me lleva la sangre

y me disuelve en días de no saber,

que me transita por ventanas a un paisaje

de piedra e indiferencia,

es la cúpula de mi catedral de hastío.


Y si no hay motivo de brindis,

ni carcajada ni aplauso,

espero que los campos de cenizas

me reciban con el clamor del silencio,

con el grito del cansancio que se ha soltado

como la cuerda de la mano de la marioneta.

sábado, 20 de marzo de 2010

POEMA 24:17


Pienso que existo, y desconfío.


Las palabras vienen, llegan, desde un más allá

y regresan.

(Que no soy yo, digo, en un intento por decirme)

No están las palabras en los dedos ni en la lengua.

Bullen,

hirvientes en los huesos de la caldera.

Crespas, resecas bajo soles de azufre,

aletean, se debaten, se mezclan, se deshacen.


Se rehacen:

las palabras, el desconfío de ser,

aunque piense,

aunque apague con la planta de los pies

la llama del tiempo.

jueves, 11 de marzo de 2010

HABÍA QUE DECIRLO


Restos anticuados, museo de vieja ciencia

que regresa con alas negras

en huracanados bostezos

de hojas

de polvo

de tierra


Restos de un espejo que roto

fue la lluvia que protegió

esta soledad


Y regresa la canción de los renacuajos

croar de mis sapos

crepitar de mis pasos sobre el agua, sobre

una marea de piedra


Es una sensación que no invito

y no se limita en límpidas palabras:


algo

diría que algo como un amanecer en el pecho

de luciérnagas

o un prófugo reflejo sobre el agua

viernes, 8 de enero de 2010

El descenso

Observaron con sorpresa las tres lunas que colgaban del cielo bermejo.

Dieron sus primeros pasos con lentitud, pesados, casi arrastrados por el polvo de la superficie. Uno de los hombres advirtió que la luna mayor hacía vibrar un resplandor violeta, que más parecía un código cifrado que un fenómeno cósmico o del azar de aquella naturaleza. Era el primero de la fila. Agachaba su cabeza y tiraba con todo el cuerpo para poder despegar los pies del camino.

No advirtió la desaparición repentina del resto de la tripulación que marchaba detrás de él. No advirtió que las tres lunas irradiaban un fulgor que semejaba una carcajada.

poema 9 (bloqueado)

Escribo que la página en blanco es el peor muro para el choque. Releo la frase y me parece torpe, brusca, y difuso su significado. La borro.

Escribo que la página en blanco es el peor muro para el choque. Releo la frase y me parece torpe, brusca, y difuso su significado. La borro.

martes, 5 de enero de 2010

LOS ELEMENTOS

De pronto el cielo se nubló. Era como si desde algún astro lejano, alguien fumara su enorme pipa y echara con premeditación las gruesas bocanadas de humo.

Cayó sobre el pasto, y hasta la tierra seca, una gota de agua. El universo descendía, estallaba en vida. El espacio rugió, semejante al lamento de una cáscara de huevo durante el nacimiento.

Y todo siguió funcionando, sobre su cinta mecánica de días y días, con la pasividad del que corre contra el reloj. Aquel abría su negocio y esperaba la clientela; éste encendía el motor de su auto y acomodaba el maletín en el asiento de acompañante; más allá aquella pensará en las decisiones a tomar durante la reunión de la tarde; otro despertará sin saber qué hacer.

Y todo como ayer.

Aunque llovía el canto de la mañana verdadera, vestida con su larga capa de juncos, con lucidez, más que sonrisa, en los labios. Estaba entre nosotros, esperando ser escuchada. Silbaba como el zorzal y se agitaba en la copa de los árboles. Desnudaba en la noche su cielo repleto de estrellas.

Aquí estaba. Pero todo, como ayer.

Entre nosotros se vestía de brisa, y besaba a los desprotegidos con su manto de humildad. Tomaba de la mano a los que cruzaban los puentes, y daba alas a aquellos que seducía el vacío. Pero no fue escuchada, ni vista. Y se replegó.

De pronto los árboles perdieron su cabello, y devorado por una serpiente, el canto de las aves cesó su vuelo. Ya no estaba, y todo seguía en su marcha de minutos y días.

Ladraron perros de muerte. Los rebaños fueron de lobos. Y con la piel de las ovejas fabricaron tuercas. Para que no volviera.

Y una mañana, cuando el cielo parecía una nube de plomo, con sus dorados dedos de sol, derramó una gota de agua sobre la tierra.

Un gorrión azul dio la bienvenida con su baño de alas en las cenizas.