viernes, 8 de octubre de 2010

SILLA ROTA


y si se rompe la silla y

caigo de nuca al suelo

qué importa


sacudiré el polvo de los pantalones

recogeré las palabras desperdigadas

como vidrios de un vaso roto


quizás me corte un dedo

y mientras bebo la gota de sangre

insulte

putee o fume un cigarrillo


hasta apagarme en el papel


vidrio molido en un vaso de vino

o un grillo en el bolsillo

que delate esta miseria

de ser


después de todo

una silla rota es como querer escribir

con un solo dedo

LAS NUBES

yendo y viniendo

buscando quizás

la muerte del día

la noche del nacimiento


yendo como una pluma

viniendo desde la nube


siendo nube alada y esperando

la caída la princesa el dragón

durmiendo

detrás de la puerta


viniendo para irme

lejos

en un trampolín donde espera

la muerte del día


fumo y espero en el paredón

yendo siempre entre acantilados de sirenas

yendo con los huesos entre las manos

y viniendo con una palabra

en los labios


yendo y viniendo entre nubes

como el viento

hasta que el soplo la ceniza el espejo

sean dos semanas de silencio